Los mapaches, son animales silvestres con una alta capacidad de adaptación. Son principalmente nocturnos, pero se les puede ver ocasionalmente activos durante el día, sobre todo cuando cuidan juveniles o encuentran oportunidad de acceder a alguna fuente de alimento.
Generalmente en la ciudad se les encuentra conviviendo cerca de las personas que les ofrecen cualquier oportunidad para obtener alimento fácil o refugio.
Las condiciones que mayormente atraen a los mapaches urbanos son personas que intencionalmente los alimentan, alimento para mascotas, mal manejo de desechos orgánicos e infraestructuras con deterioros y con mal mantenimiento.
Descripción: tamaño mediano de entre 3.3 y 7.8 kg de peso. Presenta una coloración café-parduzco-grisácea en su parte dorsal, y café-amarillento pálido en su parte ventral (Reid, 1997). Las orejas redondeadas y erectas con un borde blanco (Aranda, 2000). La cabeza cuenta con una máscara distintiva negra en las mejillas y cejas blancas. La cola presenta anillos definidos negros y anaranjados se le ve con la espalda arqueada con los cuartos traseros más altos que los hombros (Carrillo, Wong y Sáenz, 1999).
Hábitat: Se asocia con cuerpos de agua como ríos, quebradas, riachuelos, áreas pantanosas, manglares, bosque seco, húmedo y de galería (Carrillo, Wong y Sáenz, 1999).
Hábitos: Machos solitarios, hembras en grupos con crías, terrestres, de actividad nocturna. Se refugian y duermen en huecos de los árboles, bajo rocas, madrigueras e incluso edificaciones (Carrillo, Wong y Sáenz, 1999).
Alimentación: Omnívoros, frutos, semillas, huevos de tortuga, invertebrados y pequeños vertebrados (Carrillo, Wong y Sáenz, 1999; Aranda, 2000).