Un árbol nativo el cual no exageramos al decir que esta especie es probablemente uno de los 10 árboles de floración ornamental más hermosos y llamativos del mundo entero. Basta decir que durante la estación seca y caliente que se presenta durante los primeros meses del año en la vertiente Pacifica, desde el nivel del mar hasta los 1200 m de elevación, es común observar a grupos de turistas o familias enteras tomándose fotografías o videos junto a alguno de los muchos árboles en plena floración que aparecen a la orilla de los caminos y carreteras, ya que sinceramente el espectáculo es celestial.
Aunque no produce frutos comestibles que atraen y alimentan a la fauna silvestre, las flores de este árbol si son muy apetecidas por animales grandes que las devoran con avidez, como los monos Congos (Alouatta) y los garrobos (Ctenosaura), así como aves insectívoras que llegan por la gran cantidad de insectos que las visitan.
Es una especie un poco difícil de cultivar a causa de un feo marchitamiento o quemadura negra que afecta y debilita su follaje durante los últimos meses del año, pero con paciencia y dedicación se puede lograr que se desarrollen sanos y fuertes y que produzcan su primera floración entre los 8 y 10 años de edad.
A pesar de que en Costa Rica la dura, fuerte y atractiva madera de esta especie posee una gran demanda para la fabricación de carrocerías, por suerte la población silvestre de esta especie es más o menos abundante y desde hace varios años se han plantado miles de árboles en parques y jardines por todo el país.