campylorhynchus rufinucha
Su nido consiste en una estructura más o menos globular con la entrada lateral protegida por una visera, construida de paja, raicillas y fibras vegetales, forrada con abundante vilano, a una altura de 1.5 a 8 m., generalmente ubicado sobre un árbol con espinas, un arbusto o un cacto, especialmente en cornizuelos, y con hormigas. Las hormigas se habitúan a la presencia de los nidos en los árboles y no molestan a las aves, presumiblemente lo protegen de depredadores, tales como culebras o mamíferos pequeños. Ponen de 3 a 5 huevos blancos, con abundantes salpicaduras y manchas café, grises y negruzcas, sobre todo en el extremo grueso. Se reproducen de abril a junio.
Después de anidar, las familias duermen juntas en nidos parecidos a los utilizados para crianza. Generalmente los grupos familiares se disuelven antes de la siguiente época de cría.
Pasa la mayor parte del día forrajeando en busca de abejones, chapulines, larvas, cucarachas, otros insectos y arañas, rebuscando sobre el follaje, metiendo el pico entre hendiduras de la corteza, epífitas y edificaciones. Mientras forrajea en forma activa investiga a través del follaje denso, de rama en rama, y luego vuela en intervalos de 2 a 5 mts.
Forman parejas o grupos familiares de 3 a 5 individuos activos y bulliciosos.
Usan sus nidos como dormitorios, a veces son osados y curiosos.