El Tucancillo Verde o Curré (Aulacorhynchus prasinus), el más pequeño de los tucanes de costa Rica, de cuerpo totalmente verde, entre claro y oscuro, borde del pico azul oscuro, mancha roja en la base de su cola.
Pico corto entre negro, verde y amarillo. Se alimenta de semillas, frutas, insectos, lagartijas, huevos y pichones de otras aves, actualmente lo hemos observado comiendo de los frutos de guarumo.
En parejas o grupos pequeños, se acostumbra mover en los bosques montanos y áreas de crecimiento secundario adyacentes de estos.
Estas aves, igual que otras de su familia, para poder observarlos había que adentrase en zonas alejadas de Acosta, pero actualmente en San Ignacio están siendo vistos con más facilidad.
Según la creencia de los indígenas del territorio Boruca, el Rey Curré, para las fiestas al dios Sibü, se vestía con hojas de bijagua y otras plantas, siendo este totalmente verde. Cuando el rey murió, según la religión Boruca, se encarnó en el tucancillo verde, ya que este es totalmente verde con diferentes tonalidades. El Curré o tucancillo verde es un ave sagrada para esta etnia.
La presencia de aves, que comúnmente no se observaban en estos alrededores, podría ser muestra de conservación del bosque, ya que por rango de altura, estos están dentro de su margen, en su parte más baja, debido a que, a partir de los 1000 metros sobre el nivel del mar, es que se ubican en la costa pacífica.