Hay otras tradiciones a las cuales hasta hoy los oromontanos no les han concedido la relevancia histórica que podrían tener, y la significación cultural que podrían implicar. Se trata de las posibles relaciones del actual territorio oromontano con el imperio azteca de Moctezuma. Por fin que no se encuentran otras explicaciones convincentes sobre la razón de llamarle Moctezuma (o Montezuma) a cierta parte de Montes de Oro donde se encuentra ubicada una de las minas más importantes del Cantón, ni la razón de que a un valle cercano se le llamara originalmente llanura de Acapulco.
De manera que la mina de Montezuma podría deber su nombre al hecho de haber sido una explotación del rey mexica, lo que demostraría además que estos territorios, debido a su riqueza natural, panorámica y aurífera, fueron sujetas a la dominación o la influencia del imperio azteca o, cuando menos, mantuvieron muchas relaciones económicas y culturales.
En todo caso, estos relatos dan prueba de la riqueza de las minas de Montes de Oro, y que su explotación comenzó en tiempos inmemoriales, sin que hasta hora pueda tenerse ni una idea aproximada sobre el valor de todo el metal que se ha extraído de esas vetas.