Compuesta por: Germán Núñez Vetrano
Ir dejando en cada esquina
un mensaje a cada hombre:
este continuo clamor
por el dolor, ajeno
por los que rumian hambres;
por los que visten
camisa de infortunio;
por los que sufren
vomitando escozores
por el alma;
llorando,
cara al filo de la espera;
golpeándonos los oídos
por noches y noches
donde los hombres
¡todos!
hilamos indiferencias.