Compuesta por: German Espinoza Villegas.
Yo te canto Miramar, traigo en mi verso el aliento, que me llego con el viento mas allá del ancho mar.
A tus robustas montañas donde el minero nervudo arranco con brazo rudo
el oro de sus entrañas.
A tus pueblos que perdidos entre los montes lejanos le arrancan con sus manos a la tierra sus cultivos.
A tu cantón Montes de Oro, tierra de mis ensueños donde mis dorados sueños se tomaron realidad.
Los vientres de tus montañas los gringos las horadaron y hacia su tierra lejana todo el oro se llevaron.
No dejéis, oromontanos, que se lleven las riquezas; defendamos con fiereza
lo que a todos pertenece;
Y que el sol que resplandece tras nuestras verdes montañas, alumbre cada mañana y nos llene con su luz.
Sembraremos con amor las eras de la esperanza y que un oro nuevo nazca libre, en nuestro corazón.