Historia

El ascenso a primera división

(Voleibol)
Miramar se enfrentó a un dilema: seguir en juegos nacionales luego de tan destacados triunfos, o buscar el ascenso a primera división. Optó por lo segundo porque, como lo señala Medrano, “habíamos tocado techo. No existía espíritu competitivo. La motivación era buscar nuevas experiencias.”
Con este propósito, Miramar participó en una triangular y al ganarla, ascendió a primera división en forma invicta. El primer año (1987) que intervino en esta categoría ocupó un sexto lugar, que fue calificado como honroso porque debido al proceso de adapta­ción por las grandes diferencias con los juegos nacio­nales.
El campeonato de 1988 fue para Miramar una experiencia muy interesante, pues clasifico para la cuadrangular final junto con Atenas, Belén y la Uni­ versidad de Costa Rica, históricamente los mejores equipos nacionales. Logró ganar la cuadrangular y se dispuso la final contra Belén.
“Sabíamos que ganaríamos la final. Estábamos preparados física y mentalmente. El esfuerzo de seis años estaba por producir el triunfo para el cual habíamos trabajado sin escatimar tiempo, El sacrificio iba a tener su premio”, dijo el Pro Medrano.
En la final, Miramar perdió el primer juego 2-3 set. Ganó el segundo 3 set por 1 y ganó el tercero 3-2 set. Así explicó Medrano las circunstancias del triun­fo: “Cuando ganamos el segundo partido le dije a los muchachos que todo un pueblo esperaba nuestro triunfo. Un pueblo acongojado por los destrozos del huracán “Juana”, un pueblo temeroso, por el castigo de la naturaleza y que deberían sacar fuerzas de lo más adentro del corazón para aliviar esas congojas. Me entendieron y juramos cada uno en su más íntimo ser, superar el trauma de la emergencia del huracán con la obtención del campeonato”.
“Salimos a la cancha. Ahí estaba Montes de Oro en las graderías. Perdimos el primer set 10-Ganamos el segundo 17-3, Perdimos el tercero 11-15 y en el cuarto set sucedió un milagro igual a aquel cuando ganamos la primera medalla en jue­gos nacionales: perdíamos 3 a 12 y terminamos ganando 15-12. El quinto set, luego de ese repunte, y con una motivación indescriptible, ganamos 15 a 11 y con ello Miramar se convirtió en Campeón Nacional en voleibol de primera división”.

Hazaña deportiva histórica. Bajo la direc­ción del entrenador José Ángel Medrano y su asistente Miguel Vega, el equipo de voleibol de Miramar ganó en 1986 y 1987, la medalla de oro en los juegos nacionales, y un año des­pués conquistó el título de Campeón Nacional de primera división.
En la fotografía, Roger Prendas, Erik Cam­pos, Carlos Boniche, Joaquín y Guillermo Elizondo, Walter Córdoba, Juan Alberto Cés­pedes, Ornar Agüero, Javier Matamoros, José Francisco Rojas, Juan Luís Orozco, Osvaldo Espinoza, Alejandro Sáenz, Juan Carlos Ramírez y Juan Diego Saborío.

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