Compuesta por: Alexander Flores
Verde está la montaña y a lo lejos se mira el mar; acurrucado entre el follaje
está mi pueblo, Miramar.
De ricas aguas muy cristalinas es tierra fértil y mineral; hay en sus montes miles de historia que mis abuelos solían contar.
Decían que todo era muy tranquilo hasta que un día alguien descubrió que entre los senos de aquellos montes brillaba el oro igual que el sol.
Llegaron gentes de todas partes todos pasaron en gran tropel; llevaban picos, llevaban palas, todos llevaban del oro sed.
Se oyeron voces en cien idiomas, murió el silencio, nació el fragor y aquellos montes fueron saqueados nacieron floras de otro color.
Hoy conservamos toda esa historia que ha dado nombre a nuestro cantón; hoy entregamos a aquel que llega todo un remanso de paz y amor.