Poco a poco, las aspiraciones de los quemadeños por contar con su propia iglesia, y luego de haber sido superada la rivalidad entre los quemadeños y los tigreños mediante la intervención de Monseñor Thiel, se dieron los primeros pasos en esa dirección:
«La primera Iglesia Católica se comenzó a construir en el año 1903. Esta parroquia a medio construir fue destruida por el viento en 1905.»
Sin embargo, la primera construcción de la Iglesia de Miramar sólo pudo estar disponible hasta 1922, con la calidad de ermita, hasta que fue erigida en parroquia.
Un año después, o sea, en 1923, se emprendió la construcción de la ermita de San Isidro, cuyos planos fueron reformados «con la idea de darle la fachada de la Catedral Metropolitana».
La primera misa celebrada por los miramarenses y su párroco, se ofició bajo un árbol de genízaro que se hallaba en Las Delicias, a cargo del Pbro. Feliciano Torres. El árbol referido fue derribado en 1958 para dar paso a la carretera, en tanto que los restos del sacerdote descansan en el atrio de la iglesia.